La primera bandera de Nueva Zelanda data de 1834. El motivo de la creación de la bandera fue un incidente ocurrido en 1830. Un buque mercante neozelandés fue detenido en Sydney. El motivo fue que el barco no tenía bandera oficial y, por tanto, no podía realizar comercio internacional, ya que, según la legislación británica, todo barco debe enarbolar la bandera de su país. Por eso, la primera bandera de Nueva Zelanda se eligió el 20 de marzo de 1834, cuando el residente británico James Busby ofreció a los líderes maoríes (el pueblo indígena de Nueva Zelanda) opciones de bandera. James Busby (7 de febrero de 1802 - 15 de julio de 1871) fue un residente británico en Nueva Zelanda de 33 a 40 años y está considerado el primer abogado del estado y el fundador de la industria vinícola australiana, ya que trajo a Australia la primera colección de vides de España y Francia. Así, la bandera de las Tribus Unidas de Nueva Zelanda se convirtió en la primera bandera de Nueva Zelanda. La bandera consistía en una cruz roja sobre fondo blanco. En la esquina superior izquierda (cantón) había una cruz roja sobre una cruz blanca, que dividía el cantón en cuatro cuadrados azules, cada uno con una estrella blanca de ocho puntas. La cruz roja de San Jorge, símbolo tradicional de Inglaterra, reflejaba la conexión con Gran Bretaña. El color azul simbolizaba el mar que baña Nueva Zelanda, y las estrellas de ocho puntas representaban a las principales tribus maoríes que se unieron bajo esta bandera. La adopción de esta bandera facilitó las relaciones comerciales con otros países y garantizó la seguridad de los barcos neozelandeses.

La bandera de las Tribus Unidas de Nueva Zelanda fue sustituida por la Union Jack británica, que se utilizó hasta 1867. El Tratado de Waitangi (Te Tiriti o Waitangi), celebrado en 1840 entre la Corona británica y más de 500 representantes maoríes, se convirtió en un documento fundamental para Nueva Zelanda. Este tratado garantizó la paz y una sólida asociación entre maoríes y pakeha. Pākeha es un nombre creado por los maoríes para referirse a los primeros colonos europeos de Nueva Zelanda, la mayoría de las veces en referencia a la población de ascendencia británica. Sin embargo, el tratado en lengua maorí era diferente de la versión inglesa, lo que provocó malentendidos y disputas entre maoríes y pakeha. Además, el gobierno británico estaba más interesado en colonizar la mayoría de los territorios que en cumplir los términos del tratado.

A pesar de que muchos maoríes no firmaron el tratado y exigieron que se respetaran sus derechos, el gobierno británico siguió ampliando sus posesiones. Poco a poco, Nueva Zelanda se convirtió en una colonia británica, y esta transición no fue fácil y estuvo acompañada de conflictos y violencia. No obstante, el tratado fue reconocido como la base del sistema jurídico y político moderno y sigue siendo un documento clave en la historia de Nueva Zelanda, ya que desempeña un papel importante en la relación entre los maoríes y el gobierno.

La bandera de Nueva Zelanda, tal y como la conocemos hoy, se convirtió oficialmente en la bandera nacional en 1902. Sin embargo, pasó por varias iteraciones antes de que se aprobara su diseño actual. Inicialmente, en 1867, se adoptó una bandera con una Union Jack sobre un campo azul en la esquina superior izquierda y las letras "NZ" en la esquina inferior derecha. Con este diseño se pretendía identificar claramente a los barcos neozelandeses al tiempo que se mantenía una fuerte conexión con el Imperio Británico. En 1869, la bandera fue rediseñada para sustituir "NZ" por la constelación de la Cruz del Sur, representada por cuatro estrellas rojas con bordes blancos a la derecha de la Union Jack. Este cambio refleja la singular identidad geográfica de Nueva Zelanda y su ubicación en el hemisferio sur. El diseño actual, que incluye la Union Jack y la Cruz del Sur, se adoptó oficialmente en 1902. En 2016, los ciudadanos neozelandeses participaron en un referéndum sobre un posible cambio de la bandera nacional. El nuevo diseño propuesto pretendía reflejar mejor la independencia y la identidad moderna del país. Sin embargo, la mayoría de los votantes decidió mantener la bandera actual, apreciando su significado histórico y su simbolismo.