Antes de la llegada de los europeos a las islas samoanas, las tribus locales no utilizaban banderas en el sentido moderno del término, y su identidad se expresaba a través de símbolos culturales y espirituales, incluidos los tótems y rituales tribales. El primer descubrimiento europeo de las islas samoanas tuvo lugar en 1722, cuando el explorador holandés Jacob Roggeveen exploró la región por primera vez. Desde entonces, la región ha ido entrando gradualmente en la esfera de influencia europea. Durante el siglo XIX, se podían izar banderas de potencias coloniales europeas en distintas partes del archipiélago. Samoa Americana, como territorio, quedó oficialmente bajo control estadounidense el 17 de abril de 1900. Desde su adhesión a Estados Unidos, Samoa Americana se ha integrado más estrechamente en el sistema político y económico de este país, conservando al mismo tiempo gran parte de su identidad cultural. Durante sesenta años, en el territorio sólo se utilizó la bandera estadounidense, hasta que se tomó la decisión de crear una bandera propia para la identidad local.

La bandera actual de Samoa Americana se adoptó oficialmente el 27 de abril de 1960. Fue diseñada con la cooperación de los líderes locales y el Instituto de Heráldica del Ejército de Estados Unidos. Esto garantizó un equilibrio entre las tradiciones locales y los símbolos estadounidenses. La bandera de Samoa Americana ocupó el puesto 17 en la clasificación de las mejores banderas de la Asociación Vexilológica Norteamericana, de entre 51 banderas. Esto indica su singularidad y gran aprecio desde el punto de vista estético. El águila de la bandera simboliza la protección de Estados Unidos, mientras que los objetos tradicionales samoanos simbolizan el poder y la sabiduría de los líderes locales. Sin embargo, oficialmente, el Día de la Bandera se celebra cada año el 17 de abril, en honor al primer izado de la bandera estadounidense en la isla. Así, en 2024, Samoa Americana celebró el 124 aniversario de la bandera.